Para dejarse llevar y que nos retenga, no es preciso seguir al silencio.
Play.
La música suena en este espacio y construye con el tiempo un vacío infinito personal e intransferible. Como entre cuatro paredes, la música suena como destreza intimidatoria, haciéndonos sentir únicos partícipes de la melodía incluso en una sala llena a rebosar de gente.
Música en mente y dejarse llevar como mente que la retiene. Constante, imparable. Notas que ascienden y descienden igual que pulsaciones o latidos que se aceleran y ralentizan, todo generado por la conexión transferida por el ritmo.
La musicalidad nos transporta: aquí, allí, en lo conocido o por senderos extraños. La musicalidad nos transmuta: yo sin serlo, el otro o aquel desconocido.
Distorsión y ruido, electricidad electrónica, cuerdas tendidas por unas manos…Todo vale, todo es relativo.
En definitiva, así es. Trance de ojos cerrados aún sin diagnosticar. Sentir que ya no existe nada salvo esto,
Y una voz que dice:”Sube el volumen que nos vamos”.
Este blog ha sido creado con ánimo de compartir autores y grupos musicales y hablar sobre sus creaciones. No somos críticos especialistas en música ni estamos en el "mundillo" profesional. Simplemente somos personas con un gran interés por todo aquello que haga movernos y es aquí donde entra triunfalmente la música. Tampoco somos un número concreto de personas, cualquiera podrá hacer y deshacer a su antojo.
Y eso todo. ¡Démosle al play!
I.
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