viernes, 12 de agosto de 2011

Necesidad Básica (I)





Son las 8 de la mañana. Estoy sudando. Viajo en metro. Linea 3. Dirección Trinitat Nova. Sigo sudando. Hay un anciano que me mira. Le aguanto la mirada. El anciano me vence. Cambio mi mirada hacia los zapatos de una mujer. Debe de tener 42 años. La mujer me mira. Me ha pillado mirándole los zapatos. Giro de nuevo la mirada. Sudo cada vez mas. Me fijo en el móvil de la chica de al lado. No para de teclearlo. El ritmo de su tecleo coincide con lo que escucho en mi MP3. Miro a la chica. No es fea. Pero tampoco guapa. Me pregunto si tendrá pareja. Creo que si. Sera el porque de su tecleo constante. Todos los pasajeros de este vago parecen relajados. La chica me mira. Hago un pequeño cruce de miradas y la desvió. Mi sudor disminuye gracias a una ventada de aire. Hago una vista general del vagón. Miro a una mujer. Miro a un hombre. Miro a una niña. Tendrá 13 años. Miro a un anciano. Miro a un hombre. Miro a una mujer. Sudo. Miro el chaval de 18 años que acaba de entrar en el vagón. Me doy cuenta de algo. Todos llevan reloj. Todo el mundo esta tranquilo. Intento fijar la mirada en el reloj del chico nuevo del vagón. Las agujas me indican que son las 7 de la mañana. Debe tenerlo estropeado. Miro el de la chica que no era ni fea ni guapa. Indica que son las 7 de la mañana. Mi ceño se frunce. El metro se para. La mujer de los zapatos se levanta. Pongo mis 5 sentidos en intentar sentarme. Sudo. Consigo sentarme. Aun no se la hora que es. Miro a la mujer que tengo al lado. En su reloj indica de nuevo que son las 7. Empiezo a asustarme un poco. La niña de 13 años me mira. Se acerca. Giro la cabeza. Veo a una anciana. Camina hacia mi. Me levanto y dejo que se siente. Me da las gracias. No contesto. Miro su reloj. Son las 7 de la mañana. Todo empieza a ser extraño. Decido cambiar de vagón. El aire acondicionado de este vagón no va. Sudo. Me fijo en la gente. Miro a un bebe. Parece enfermo. Miro a un anciano. Miro a una mujer. Su mirada no para de moverse parece intranquila. Tiene buen cuerpo. Miro a un hombre. Suda constantemente. Miro a un crío. No para de moverse. Miro a una chica. Es guapa. Esta nerviosa. Sigo sin saber la hora. Miro el reloj de la chica guapa. Las 9 de la mañana. Que esta pasando me pregunto. Sigo sudando. Miro el reloj del hombre. Las 9 de la mañana. Necesito saber la hora. Sudo. Me muevo. Me pongo en la mitad del vagón. Miro el reloj de una anciana. Son las 9 de la mañana. En el otro vagón los relojes marcaban las 7. En este las 9. No se que pasa. Necesito saber la hora. Necesidad básica. Quiero saber la hora. Quiero saber los minutos. Necesito los segundos. Sudo. Unos las 7.Otros las 9. Tiempo. El primer vagón daba señales de tranquilidad. Este me inquieta. No entiendo porque. El metro para. Entra un revisor. Viene directo a mi. Me mira. Sudo. Abre la boca. Habla. Hay quienes estropean relojes para matar el tiempo, necesitas matar el tuyo, necesitas matar el tuyo, necesitas matar el tuyo, necesitas matar el tuyo.


Necesidades básicas (I): el tiempo.


El tempo de esta canción es lento en cambio la mezcla de downtempo, R&B contemporáneo y algo de música experimental crea en ti una sensación de velocidad optima. Perfecta para días con prisa y el metro parece ir lento.


Canción: What You Need
Artista: The Weeknd
Album: House of Balloons


A.



miércoles, 3 de agosto de 2011

Burbujas



Mujer frágil, tus pies se volvieron plumas y ascendiste en una burbuja. Me costó verte venir pero te encontré.

Todo lo que te ocurrió, ocurrió y se convirtió en recuerdo anclado, pura nostalgia que se repite.

Los días que sucedieron desde aquello fueron colmenas de abejas que dejaste abandonadas. Libres para asediarte.

Luego vino la exasperación y las ganas de correr sin suelo, en un alzamiento cerrado que no te permitía ver más allá de tu propio pasado.

Eras y aún eres tú sin serlo, dentro de la capa translúcida de tu compartimento.

Aparezco ante ti. Advierto que es inmediatamente presente que suba contigo, que te hable de la inexistencia para que desciendas hacia el futuro.

Déjame que te guíe en el tiempo.

Yo también soy frágil. Estoy aquí y voy a entrar.


Esta canción resulta de la fusión de la voz y estilo "folk" de King Kreosote junto con la delicada base electrónica de Jon Hopkins que le da un toque atípicamente personal.
Una joya para ñoños nostálgicos.

Canción: Bubbles
Artistas: King Kreosote, Jon Hopkins
Álbum: Diamond Mind

I.